Es porque, según el diputado aquellas que cuenten con personería jurídica vigente debieran ser consideradas “Bien de utilidad social”
Martes, 07/06/2011 | 11:40 hs
Es porque, según el diputado provincial, Guillermo Durand Cornejo, aquellas que cuenten con personería jurídica vigente debieran ser consideradas “Bien de utilidad social”, previo análisis y aprobación de la Secretaría de Cultura de la provincia.
Es que, “la Argentina es el único país del mundo en que, además de Bibliotecas Públicas existen las bibliotecas populares que fueron creadas por el presidente Sarmiento en 1.890, por una Ley que establecía que debían constituirse como producto de la asociación de personas que unieran sus esfuerzos para posibilitar el acceso universal de pobres y ricos, de chicos y grandes, de nativos y extranjeros al conocimiento de las letras, las ciencias y las artes”, reseñó el legislador al tiempo que justificó su iniciativa en que “un pueblo, mientras más lee, más aumenta su capacidad crítica ante la realidad” y en que “son las bibliotecas populares quienes pueden concientizar a los habitantes acerca del valor de sus derechos”.
Así mismo, Durand Cornejo renovó su preocupación porque “la mayoría de la población no cuenta con los libros necesarios, antelo cual la biblioteca debe actuar como órgano social, promoviendo la lectura como una forma de complementar la enseñanza académica de las poblaciones que se encuentran imposibilitadas de acceder a la compra de textos”.
Finalmente, el legislador consideró que “en el mundo actual, la biblioteca debe ser una prioridad política esencial para la sociedad moderna” y que “debe dejar de ser vista como una cosa marginal u opcional”.
“La idea es que este proyecto inaugure una modalidad que ayude a consolidar una política pública e integral del libro, la lectura y las bibliotecas, que aún está pendiente”, remató.
Es que, “la Argentina es el único país del mundo en que, además de Bibliotecas Públicas existen las bibliotecas populares que fueron creadas por el presidente Sarmiento en 1.890, por una Ley que establecía que debían constituirse como producto de la asociación de personas que unieran sus esfuerzos para posibilitar el acceso universal de pobres y ricos, de chicos y grandes, de nativos y extranjeros al conocimiento de las letras, las ciencias y las artes”, reseñó el legislador al tiempo que justificó su iniciativa en que “un pueblo, mientras más lee, más aumenta su capacidad crítica ante la realidad” y en que “son las bibliotecas populares quienes pueden concientizar a los habitantes acerca del valor de sus derechos”.
Así mismo, Durand Cornejo renovó su preocupación porque “la mayoría de la población no cuenta con los libros necesarios, antelo cual la biblioteca debe actuar como órgano social, promoviendo la lectura como una forma de complementar la enseñanza académica de las poblaciones que se encuentran imposibilitadas de acceder a la compra de textos”.
Finalmente, el legislador consideró que “en el mundo actual, la biblioteca debe ser una prioridad política esencial para la sociedad moderna” y que “debe dejar de ser vista como una cosa marginal u opcional”.
“La idea es que este proyecto inaugure una modalidad que ayude a consolidar una política pública e integral del libro, la lectura y las bibliotecas, que aún está pendiente”, remató.
Fuente: El Intransigente.com
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